Tatuaje en la cara - la historia de la apariencia, los mejores diseños para las niñas y los hombres, ideas de fotos creativas
Incluso hace mil años, había comunidades en las que un tatuaje en la cara se habría considerado una barbaridad y un culto equivocado. ¿Por qué el hombre moderno recurre fácilmente a una forma tan radical de expresarse?
Esclavos, Piratas y Punk Rock
La cultura clásica nos ha dicho cuándo y por qué hay que hacerse un tatuaje facial:
- Cuando eres un criminal o un convicto, para que sea inmediatamente obvio;
- Cuando vas a la batalla para hacer que el enemigo tenga miedo;
- Cuando eres un pez gordo en una tribu, para ser respetado;
- Cuando eres un sacerdote de dioses específicos, para mantener el ritual.
Sin embargo, en esta época, las formas antiguas tienden a revivir adaptándose a las realidades modernas.
Los tatuajes en la cara como medio de expresión fueron introducidos por los punks hace más de medio siglo. Era una protesta, un desafío y una asociación con los esclavos que habían roto las cadenas. Era intransigente y radical, como corresponde a esta subcultura.
Hoy en día es más difícil chocar con esto. Los militantes, los artistas de acción, los raperos - aquellos para los que una imagen desafiante y agresiva es importante - han dominado con éxito el tatuaje facial. ¿Pero qué pasa con nosotros?
La gente de ocupaciones más clásicas lo hace por:
- La autoexpresión. Si complementas tu imagen con una frase o un dibujo en la cara, seguro que llamarás la atención de los que te rodean. Por ello, los tatuajes más populares son las expresiones aladas, los símbolos y las imágenes que describen la postura vital de una persona.
- La belleza. Es simplemente hermoso. La mayoría de los que deciden completar su imagen de esta manera ya se han tatuado otras partes del cuerpo. El aficionado al body-art convierte el cuerpo en un lienzo para el maestro de la pintura, y el patrón facial corona todo el conjunto. Combinados con el peinado adecuado, crean looks llamativos y distinguidos.
- Ocultar los defectos. Hay cosas como las cicatrices que se quedan con la gente de por vida. Ocultarlas en la cara con ropa no funcionará, pero sí con un tatuaje.
¿Qué es importante saber sobre los tatuajes faciales?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que los tatuajes faciales son permanentes. Esta decisión debe abordarse de forma exhaustiva y seria.
A partir de aquí y de otro punto - el aumento de la responsabilidad del maestro. En el resto del cuerpo se puede ocultar el trabajo fallido, aquí - no. No todos los artistas están a la altura. Por supuesto, hay profesionales con una larga experiencia. Sus precios son adecuados, pero buscar el ahorro en este caso es una temeridad.
En segundo lugar, el procedimiento es doloroso. La piel del rostro es fina, sensible y está repleta de vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas. Es muy probable que sea doloroso. Por supuesto, depende de la persona, cada una es diferente. El umbral individual de cada persona para el dolor también es diferente: algunas personas pueden soportarlo fácilmente, mientras que otras sufrirán. Pero el miedo aún no es necesario - todos lo hacen, y nada.
Los tatuajes también tienden a inflamarse y curarse mal. Es mejor dirigirse en buenos salones a los maestros revisados, que trabajan con precisión y no traerán infecciones. Es un problema de salud de la piel.
Es importante recordar que tu entorno puede seguir desaprobando tu aspecto. Si la familia y los amigos aceptan alguna, puede haber malentendidos en el trabajo o la escuela. Como miembro de una organización orientada a la familia, es mejor que al menos consulte a su jefe. El lado positivo es que aumenta el deseo de los que te rodean de hacerse una foto contigo.
Niños y niñas
Los tatuajes faciales son populares tanto entre los hombres como entre las mujeres. No hay grandes diferencias entre ellos, sólo cambia el enfoque y el tema de los dibujos. Las chicas suelen preferir imágenes estéticas con un mensaje más positivo. Los chicos se inclinan más por los estampados monocromáticos y oscuros con calaveras y cuchillos.
Sin embargo, ni siquiera se trata de una regla, sino que todo se reduce a la petición individual y al gusto artístico. La versión de una mujer, por ejemplo, suele superar a la de un hombre en términos de audacia. El artesano también tiene una gran influencia: su sugerencia y su habilidad pueden tanto limitar las veleidades del cliente como calentarlas. Si los astros se alinean y una poderosa demanda se une a una oferta digna, se producen obras maestras.
Formas populares
Los tatuajes son de todo tipo. Se pueden ver letras, símbolos e imágenes. Hay cuadros enteros en color y luego hay obras monocromáticas como joyas que parecen orgánicas a la vista. El tamaño y la ubicación también varían.
Los tipos más populares son:
- Piratas, indios, vikingos: los chicos son chicos. Pájaros, cuchillos, flechas, runas, menos a menudo animales. Popular entre los jóvenes.
- Flores, adornos y marcos de formas sencillas, estrellas o corazones. Una chica es algo así.
- Patrones fractales redondos, similares a las rosas de las catedrales góticas o a los amuletos budistas. Se lleva en el pómulo junto a la oreja. Una solución universal para cualquier género.
- Inscripciones. Frases cortas a lo largo de los pómulos o por encima de las cejas. Uno de los tipos de tatuajes faciales más populares. Las inscripciones faciales son perfectas para cualquiera y para los raperos populares parecen haberse convertido en un atributo imprescindible.
Los tatuajes faciales son cada vez más populares y su condena por parte de la sociedad está disminuyendo. Sin embargo, una vez decidido a hacerlo, hay que estar preparado para las pequeñas molestias e inconvenientes que inevitablemente acompañan al proceso de aplicación y habituación. Tendrás que tolerar tanto el dolor como el desconcierto de la gente que te rodea.
El proceso debe llevarse a cabo con responsabilidad. El coste de un error es muy alto y las posibilidades de corregirlo son limitadas. Debes pensarlo bien y elegir el salón más fiable. Si lo haces todo razonablemente, el resultado te encantará de por vida.